Cómo ligar con el tacto y utilizar un lenguaje corporal sutil para seducir a cualquiera

Ligar es algo complicado pero divertido. Puede ser sutil o muy evidente, sobre todo si aprendes a ligar con el tacto.

No es fácil ligar, sobre todo cuando no puedes pasar tiempo a solas con esa persona especial. Pero, aún así, puedes transmitir tu mensaje con un toque coqueto, y sin pasarte.

El primer paso es aprender a flirtear con el tacto sin que la otra persona se sienta incómoda y sin que sea evidente lo que estás intentando hacer.

Puede que te preguntes qué sentido tiene flirtear si no lo haces de forma evidente, pero eso es lo que es flirtear: sutil pero poderoso.

Es una forma de averiguar si la otra persona siente lo mismo antes de decirlo. Pero ligar también es divertido.

Cuando entiendes el poder del lenguaje corporal y el flirteo combinados, tu juego de ligar pasa a otro nivel.

El secreto de un toque coqueto

¿Has sentido alguna vez un cosquilleo de excitación que te sube por la espalda cuando una persona atractiva te roza el brazo sin motivo aparente?

Pues no eres el único.

Una caricia inesperada puede resultar cálida y difusa para cualquiera, y siempre es una forma estupenda de demostrar que tienes en mente algo más que «sólo amigos».

El tacto de otra persona siempre es reconfortante y, al mismo tiempo, nos hace sentir ruborizados y ligeramente incómodos cuando se trata de alguien que nos resulta atractivo. Pero uno no puede evitar querer más.

¿Por qué funciona el flirteo con caricias?

Un chico que experimenta una caricia suave de una chica en medio de una conversación no puede evitar conectar sexualmente con ella.

Una chica que siente la palma de la mano de un chico guiando la parte baja de su espalda de forma inesperada no puede evitar sentir el cosquilleo recorriéndole la espina dorsal.

Ocurre de forma natural, ¿verdad?

Puede que haya habido ocasiones en las que estés en medio de una conversación somnolienta mientras este amigo no para de hablar de los problemas que tiene con la bisabuela de su tercera tía.

Pero entonces, cuando este amigo te agarra suavemente la palma de la mano y te pide una opinión, no puedes evitar resbalar un poco y recomponerte.

No es porque te haya conmovido la aburrida historia, sino porque de repente te has encariñado con ese amigo y, sólo por ese instante, te has dado cuenta de que tu compañero de chat es en realidad bastante atractivo.

Y sólo por ese instante, por tu mente pasan pensamientos de algo más que cogerse de la mano.

Sí, sí… sabemos que lo has sentido.

No hace falta que te retuerzas y protestes.

Y lo más sorprendente es que le pasa a todo el mundo.

Independientemente de lo atractivo o encantador que sea uno de los dos. Pero sí, ¡puede llegar a ser espeluznante si el contacto se prolonga demasiado!

[Leer: Cómo ligar sutilmente con un chico sin ligar de verdad].

¿Por qué nos excita un toque de coqueteo?

¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué *aunque sólo sea por un instante* nos sentimos atraídos sexualmente por ese amigo de repente, sólo por un simple contacto inesperado?

Todo está en nuestra cabeza. Nuestras mentes están programadas de tal manera que un contacto humano desencadena en nosotros un sentimiento positivo.

La culpa la tiene la oxitocina, la hormona que se libera cuando experimentamos un contacto físico con alguien que nos gusta o nos importa. Una vez que esta hormona inunda el cuerpo, es imposible no sentir esos cosquilleos y sentirse conectado a la otra persona.

Esto no significa necesariamente que te vayas a enamorar de ella. Pero sí significa que vas a sentir algo más que una amistad platónica.

Probablemente también porque entendemos que el contacto suele llevar a más. Ahora bien, si eso es algo que quieres que ocurra, puede ser muy excitante.

Pero, si alguien te está tocando y no te gusta, también puede ser espeluznante.

Por eso, si quieres aprender a ligar mediante el tacto, también tienes que ser capaz de interpretar a la otra persona y saber si le gusta que la toques o si se siente incómoda.

Si no se siente a gusto, tienes que parar y alejarte.

Toques de ligue en la vida real y conexiones emocionales

Coquetear a través del tacto influye enormemente en las personas que nos atraen. El impacto del tacto es mucho más fuerte que el de nuestros sentidos de la vista, el olfato o el oído.

Contemplemos este pensamiento.

¿Por qué crees que a la gente le resulta mucho más fácil abrirse cuando están de fiesta o bailando juntos? ¿Y por qué es tan fácil dejarse llevar y besar a alguien en la pista de baile, aunque sólo sean amigos?

No, no es el alcohol ni la música *aunque desempeñan un pequeño papel*. En realidad, todo está en el poder del tacto juguetón.

Nuestro sentido del tacto es tan fuerte cuando se trata de la atracción, que supera a todos los demás sentidos juntos, aunque sea momentáneamente, o hasta que uno de los dos vuelve a sus sentidos.

Eso significa que puedes tocar a alguien que te atrae de la forma correcta y atraerlo a cambio. Por supuesto, todo se reduce al lenguaje corporal y a saber leerlo.

Lenguaje corporal atracción y respuestas

El lenguaje corporal no puede ser más sencillo. No pierdas de vista el lenguaje corporal de tu cita.

El lenguaje corporal es cuando tu cuerpo habla por ti: no importa lo que digan tus palabras, si tu lenguaje corporal dice otra cosa, la otra persona va a dudar diez veces de tus palabras.

Así de poderoso es.

Aprender a leer el lenguaje corporal es muy útil en muchas situaciones, pero especialmente a la hora de aprender a ligar mediante el tacto.

Después de que empieces a tocar a tu cita de vez en cuando *más sobre esto en breve*, ¿se está acercando más tu pareja potencial o se está sentando de tal manera que los pies de ambos están casi uno al lado del otro?

Cuando tu cita se inclina para hablar desde el otro lado de una mesa, ¿sus manos se estiran un poco más de lo necesario?

O si estás en la barra de un bar y te deslizas hacia esa persona para dejar pasar a otras, ¿tu cita te pone las manos encima?

Si tu cita ronronea por dentro debido a tu sutil pero coqueto lenguaje corporal, no puede evitar intentar involuntariamente obtener más contacto corporal contigo.

Si ves que eso ocurre, date una palmadita en la espalda. Vas viento en popa. Si no sucede, disminuye la frecuencia de los tocamientos.

¿Con qué frecuencia debes atraer utilizando el lenguaje corporal?

Es fácil dejarse llevar por las caricias. Pero no te excedas. No dejes que una simple respuesta positiva al tacto te lleve hasta el zoo de las caricias.

Puede que ambos estéis coqueteando discretamente, sin daros cuenta. Si te pasas, puedes hacer que las cosas se detengan incómodamente.

Chicos, no os frotéis los brazos mientras flirteáis por primera vez. Y las chicas, nunca pellizquéis a un chico, eso es una chiquillada molesta.

A medida que avance la cita, intenta acercarte a los límites del otro, en lugar de aumentar la frecuencia de las caricias.

Y sabrás si puedes acercarte por la forma en que tu cita te responda. Así que estate atento a las señales y mantén la frecuencia de las caricias con discreción.

Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer para aprender a ligar mediante el tacto

Coquetear por contacto accidental no significa mangonear y manosear a la otra persona. Es el sutil arte de atraer a una persona hacia ti con tu tacto sutil y persistente.

Pero esta forma de ligar nunca es fácil, y hay muchas más posibilidades de que te tachen de guarra o cachonda en lugar de gato enrollado.

Algunas personas se tocan todo el tiempo, lo que hace que descifrar estas señales sea mucho más difícil. Pero si sabes cómo hacerlo correctamente y complementas tus tocamientos accidentales con tu tono y tu lenguaje corporal, no sólo transmitirás el mensaje, ¡sino que tendrás a tu cita encima!

Lo que hay que hacer para aprender a ligar con el tacto

1. Asegúrate de leer el comportamiento de la persona – si parece incómoda, retrocede

2. Tantea el terreno tocando suavemente su brazo cuando digas algo gracioso.

3. Empieza despacio y ve aumentando a partir de ahí

4. Si percibes que las cosas van bien, pasa el roce a una caricia muy leve y luego aleja la palma de la mano

5. Acompaña tus toques coquetos con contacto visual y sonrisas.

6. Diles que te parecen divertidas/guapas/guapos/sexy si sientes que el flirteo va bien.

Lo que no hay que hacer para aprender a ligar mediante el tacto

1. No permitas que sus toques se prolonguen demasiado – es simplemente raro.

2. Los toques deben ser esporádicos y sorprendentes, no los hagas con demasiada frecuencia

3. Pero, tampoco alejes la mano demasiado rápido: ¡no te has quemado!

4. No permitas que tus caricias parezcan sexuales – puede asustar a la otra persona si lo haces demasiado pronto.

5. Asegúrate de no tocarles en lugares inapropiados – brazos, manos y hombros están bien.

6. No incomodes a las personas que te rodean si tu pareja te está correspondiendo – ¡demasiadas caricias y pensarán que necesita una habitación!

Movimientos mutuos en la atracción por el lenguaje corporal

Además de tocarse, fíjate en si alguien sigue tu ejemplo. Si te inclinas para hablar, ¿se inclinan hacia ti o se alejan? Si le tocas en el brazo, ¿cómo responde?

Cuando a la mayoría de la gente le gusta alguien de verdad, lo indicará con el lenguaje corporal, aunque todavía no se sienta cómoda tocando.

Pero recuerda también que a algunas personas se les da mal coquetear. Si ese es el caso, siempre puedes saber que les gustas si parecen prestarte atención. Así que presta atención a los movimientos mutuos.

Aunque tu cita tarde en entrar en calor, si te fijas bien, serás capaz de distinguir algunos cambios clave en su comportamiento.

Empezarás a reconocer sus coqueteos sensibleros, ya sea a través del tacto, el lenguaje corporal o las acciones.

La última palabra en atracción por el lenguaje corporal

Todo lo que hace falta para impresionar a una cita caliente es un roce accidental premeditado, planeado y ejecutado con gracia y delicadeza.

Recuerda estar atento a las señales mutuas y asegúrate de ir más allá, paso a paso, sin pasarte ni una sola vez.

Coquetear mediante el tacto, utilizando la atracción del lenguaje corporal, es como apilar una baraja de cartas una encima de otra. Hay que construir la atracción y la tensión con cuidado. Por otro lado, basta un paso en falso para echarlo todo a perder y parecer de mala calidad.

Así que plantéate ligar por contacto con clase. Tendrás mucha más confianza para determinar si ese lento roce de la mano por tu brazo es un movimiento recíproco o un movimiento para empujarte fuera de su espacio.

Aprender a ligar mediante el tacto es muy sutil, pero también es muy poderoso. Si sabes cómo tocar a alguien sutilmente sin pasarte, ¡podrás ligar y seducirle para que te guste en un abrir y cerrar de ojos!

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